Estas navidades, el mejor regalo eres tú.

Seguidores

domingo, 29 de julio de 2012

Ha empezado la cuenta atrás y tú sigues sin volver.

Me encuentro en un punto perdido. No sé si tengo que girar a la derecha o a la izquierda, o quizá tenga que ir hacia delante. No, mejor hacia atrás. El sol se pierde en un horizonte que parece ser inmenso. ¿Lo es? Cada una de las señales que mis ojos ven, se pierden en una oscuridad infinita que poco a poco se apodera de todo. Mi vida permanece congelada en un segundo que no vuelve. ¿Y mi felicidad? ¿Por dónde queda?
Entonces, cae una lágrima que recuerda aquel verano que pasamos. Revive cada una de las sonrisas que regalábamos gratuitamente al mundo. Rememora las ganas que tenía de verte a cada segundo, la de cosas que hubiera dado por tenerte en cada milésima de mi vida. De repente, cae otra anunciando que ya no estás. Siempre, desde que te fuiste, he pensado que volverías, que tendría que estar esperando en el lugar donde terminó todo, pero ha pasado mucho tiempo. Hace frío y las cosas empiezan a oscurecerse. El inverno cubre con su espeso manto la ciudad. ¿Una señal? Puede que lo sea, puede que sea el fin de una bonita historia de amor. Sí, las historias bonitas también terminan. Es ahí donde aprendes que son las más feas. 
Entonces, cojo un papel y escribo en él palabras sin sentido. Sin sentido pero con sentido. ¿Un lío? Puede que también sea un lío, pero qué más da. Mi vida en sí es un lío, un caos que hasta el momento nadie ha conseguido ordenar. Ya no sé si recordarte o pensarte. Tal vez sea lo mismo, pero interiormente no es así. Yo prefiero pensarte, que marca el tiempo en un presente nuevo, antes que recordarte, marcando un pasado que te atormenta y ya solo puedes hacer eso, recordarlo. Yo esperaré aquí, como siempre he hecho, mas llegará el día en el que ya no esté aquí, me habré ido. Y entonces sí será para siempre. Hasta ese momento, seré tu mayor admirador y esperaré por ti el tiempo que mi corazón crea necesario.

                                                                          ***
Blogger, sí, sé que llevo 11 días sin actualizar pero es verano. Tengo millones de cosas que hacer y casi todos los días acabo agotado. Hoy os dejo algo cotidiano a lo que suelo publicar. Las cosas desaparecen, pero antes, tenemos que darle un tiempo para que vuelvan. ¿No creéis?¡Hasta la próxima

No hay comentarios:

Publicar un comentario