Estas navidades, el mejor regalo eres tú.

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viernes, 27 de abril de 2012

La mayor locura. La mayor esperiencia. El mayor deseo. El mejor pacto. Una vida. Tú.

Todos, y digo todos, tenemos miles de locuras en la cabeza. Sensaciones que revotan una y otra vez y provocan una sonrisa acogedora. Ideas que surgen de un mar lejano y que llegan como nuevos motivos de felicidad. Raíces que crecen a grandes dimensionales provocando un grandioso árbol.
Y sí, vivimos de esas locuras que crean una adrenalina que sube tan rápido que apenas dura unos instantes.
Bailar bajo una tormenta, estar hablando por teléfono cuatro horas,cantar alto para que todos se enteren, caminar y pisar un charco, comer nocilla con los dedos, llamar la atención para que todos te miren, contar un chiste y ver que nadie se ríe, robar un  abrazo a alguien que te encanta, sonreír por estar a su lado, besar una foto, pensar que la almohada es alguien, poner la música a todo volumen y bailar como un loco, sentir miedo pero aparentar lo contrario, fotos creyendo que eres modelo, asentir cuando no tenemos ni idea de lo que nos hablan, llorar de tristeza y decir que es de alegría, soñar que vas al instituto desnudo, ver la tele y cambiar de canal 100 veces, mandar y recibir indirectas muy directas, sacar una buena nota y presumir de ella, pasar por un grupo de gente y anda importante, hacerte el pasota para hacer que creer que no te importa, correr por correr, dormir por abundamiento, escribir mil y una vez el nombre de una persona, desear algo, exagerar en alguna ocasión y así miles de cosas, miles de fantasías, miles de lágrimas y sonrisas. Pero mi mayor locura, la que hace que se apodere de mi esa extraña sensación de quererme comer el mundo, esa locura, eres tú.
                                                                         ***
Blogger, ¿Qué tal todo? Por aquí todo va bien, ultimas semanas de clase y preparado para los exámenes que vienen ahora; espero que todo salga bien. Os dejo un texto de la locura. ¿Quien no ha hecho alguna locura en su vida? Todos, todos lo hacemos alguna vez; yo, muchas vez. 

domingo, 22 de abril de 2012

Y de repente, apareció un hada, sí, esa que te pide un deseo y te lo hace realidad.

El cielo está estrellado, por lo tanto, miles y miles de pequeños puntos de luz brillan por el cielo. El silencio reina y la oscuridad le acompaña. Tu, y yo, tumbados boca arriba observando el gran espectáculo que nos ofrecen las estrellas. Suena música, o eso parece. Todo es tan bonito, que parecería estar en un sueño o en uno de esos cuentos mágicos. Pero no, eres tú, soy yo, somos nosotros. Nosotros bajo la única luz que existe en el momento, bajo la dulce melodía imaginaría del amor. Nosotros, en silencio, dejamos volar los sentimientos y como por arte de magia, salen disparados como fuegos artificiales que luego, después de ser observados, vuelven a nosotros. Imaginaría ver un hada, sí, esa que concede deseos y los hace realidad. Va vestida con un traje rosa, de brillantes perlas. Vuela por encima de mí y deja caer un brillante polvo con sus alas. Luego, sin más, me susurra. Quiere un deseo; mi deseo. Entonces miro a mi lado, y sonrío. El hada lo entiende todo y se va por donde ha venido, dejando caer su especial polvo por donde pasa.
Se aleja, cada vez mas, 1 metros, dos, tres; desaparece. 
Todo está como antes, ¿A pasado realmente lo que he visto? 
Realmente no sé si pasó o no, o tal vez a medias. Pasa una estrella fugaz.
-¿Qué has pedido?-oigo decir.
-Los deseos no se revelan-respondo
-...pero sí se demuestran.
Me besas-
***
Bloggers, ¿Qué tal todo? Por aquí muy bien. Espero que el texto os halla gustado, es una especie de "mini historia" mágica, que he escrito ahora mismo. Me pasaré por aquí dentro de unos días. Gracias a todos, sois la vida del blog.

martes, 17 de abril de 2012

Busco un hueco, un lugar, un sitio; busco algo para poder llegar a donde tú te encuentras en mi corazón.

Me hundo en un sueño inmenso que imagen tras imagen van pasando a gran velocidad por un bonito recuerdo. Recuerdo aquella vez que te conocí. Tan dulce, tan especial pero a la vez tan difícil. Recuerdo aquellos simples motivos de una gran temporada de felicidad. Y al ver tanta felicidad, no me importa tener que volver a pasar la mayor de las tristeza si por ello los viviré de nuevo.
Ahora, me hundo en un gran lago de sensaciones. Mi piel de gallina con el tan simple tacto de tus manos. Mis labios y el deseo y rozar los tuyos. Mil mariposas por el estómago que actuaban con tu vista. Y mi corazón, tan enamorado que sería incapaz de describir lo que sucedía en aquel momento. Pero ni yo, ni nadie. Era tan mágico, es tan mágico.
Horas de pensamiento continuo, horas de lucha interna sobre un corazón que necesitaba su sustancia principal. Horas sobre un papel intentando extraer de una caja esas líneas, esas tantas líneas que te dediqué. Horas imaginándote en un lugar a solas, y viviendo esa imaginación a mil por horas.
Proclame la guerra ante un sentimiento. Y pasa el tiempo, y pasan los días y la guerra sigue en pies. Y ahora, en este mismo instante, con una guerra por delante te digo:
  Dicen que las guerras son malas, pero esta guerra me encanta. Y solo por el hecho de que si condigo victoria, estarás a mi lado. Y si por el contrario no la consigo, me iré con la cabeza bien alta sabiendo que he dado lo mejor de mi. He sido el mejor soldado en la guerra de mi corazón. 
                                                                        ***
Bloggers, tengo muy poco tiempo; los exámenes y tareas me tienen muy agobiados. Os dejo un texto que escribí hace unos días donde hablo del gran sentimiento, el amor. Espero que todo os valla muy bien. Solo queda daros las gracias porque sin ustedes nada sería posible. BYE BYE!

martes, 10 de abril de 2012

Invierno, verano, otoño y primavera. Cuatro estaciones y...siempre tú.

       Tal vez sea otoño, o tal vez invierno.
       Tal vez el frío te haga hundirte en una manta.
       Tal vez mires por la ventana y, la nieve cae.
       Tal vez sea invierno o primavera.
       Tal vez un baño de agua fría te venga bien.
       Tal vez las flores nazcan y tú la mires.
       Cuatro estaciones sintiendo sensaciones.
       Cuatro maneras de vivir en un año.
       Cuatro pensamientos e ilusiones en cada momento.
       Pero te aseguro, con todo mi alma, que en las
       cuatro te he querido con la misma intensidad.
       En invierno, te quise y en otoño, te añoré.
       En verano, te amé y en primavera, te adoré.
       Cuatro momentos sintiendo la mima sensación
       con sensaciones distintas.
       Nunca podré olvidarte, nunca podré hacerlo.
       Tal vez me heriste en invierno, pero en verano
       ya se me olvidó y en primavera te volví a besar.

pd: te quiero.
                                                                          ***
Blogger, muy poco tiempo y un poco agobiadp con el instituto. Pronto me volveré a pasar cuando ya esté un poco más calmado el ambiente. Os dejo este texto algo diferente a lo que suelo publicar. Un gran beso.

miércoles, 4 de abril de 2012

¿Quién elige el qué, cómo, cuándo, dónde y para qué?

Muchas personas no creen en el azar. Viven convencidas de que todo lo que obtienen es resultado de sus méritos, y todo lo que pierden de sus equivocaciones. Ven la vida como si fuese una línea ininterrumpida que ellas mismas van trazando, un paisaje perfecto y claro, con su perspectiva implacable, con sus praderas y sus ríos que serpentean hacia el mar, y los árboles agitándose en la brisa. Hay zonas sombrías, pero también hay claros llenos de luz en los que la hierba es dulce y perfumada. Puede que al fondo se levante una prometedora ciudad, llena de cúpulas y de torres altas, y sin duda en algún punto de la ciudad se ha formado una tempestad. Y todos esos elementos han sido trazados paso a paso, de manera continua, girando los unos a los otros con en uno de esos esquemas de los libros infantiles en los que el agua se evapora y se convierte en nubes y de las nubes cae lluvia y la lluvia se almacena en la tierra para volver a evaporarse. Todo lógico, comprensible, mensurable.
Quizás tengan razón. Pero yo, ya lo he dicho, estoy convencido de que nuestra existencia depende en gran medida de la suerte. Nadie elige el lugar en el que se nace,. Ser hombre o mujer. Tener padre sin nombre y madre que te abandona. Nadie decide quedarse huérfano o tener una enfermedad. Nadie sabe lo que le ocurrirá a lo largo del día cuando se levanta por la mañana y así miles de razones que nos tocan vivir. Casualidades, tropiezos, algún pedazo de camino que desemboca en un precipicio, una luz que sale de la nada, una cavidad acogedora. Cuestión de suerte. 
                                                                       ***
Bloggers, tengo que decir que esta entrada no es obra mía; la leí en un libro y me pareció impresionante. Tengo poco tiempo y unas vacaciones de semana Santa que disfrutar. Espero que todos os lo esteis pasando genial y desde aquí os mando muchos BESITOS.