Para que entren nuevas personas en tu vida, se tienen que marchar otras. Nunca entendí esa frase y me niego a hacerlo. Me niego ha creer la realidad, me niego a ver que esa frase me atormenta cada segundo de mi vida. Y ahora, en este mismo momento, confieso que sí, que he perdido, que te perdí. Y también ahora, unos segundos después, confieso que nunca podré olvidarte, que serás siempre mi corazón, aunque sin magia. Y también confieso que perdí el tiempo, no supe jugarte, no supe utilizar las palabras de mi corazón que ahora, en este mismo instante, cae grano a grano en un mar de arena. Y ahora, confieso que aunque te pierdas en el horizonte del mundo, aunque camines en dirección contraría; siempre estaré en el mismo lugar donde emprendiste el viaje, siempre esperaré tu arrepentimiento, hasta que el mundo acabe.
Aquí veo el sol, que viene y va; aquí la luna que aparece y desaparece. Aquí los pájaros rodean el cielo en busca de un lugar mejor; aquí el viento me acompaña. Y yo, esperándote, toda la vida, como prometí. Aquí llueve, nieva, sale el sol, se pone, hay nubes y oscurece. Aquí las estrellas iluminan el territorio, y al salir la primera, observo y digo: "Yo te esperaré; nos besaremos bajo tu luz"
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Bloggers, ¿Qué tal? ¿Todo bien? Por aquí algo agobiado, tengo 7 exámenes esta semana y eso me preocupa. Os dejo un texto que acabo de escribir: A veces perdemos a personas que amamos, y no queremos darnos cuanta de que nunca volverán.
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