No toda magia tiene resultado, y como consecuencia, tienes que tener tu maleta preparada.

Hacer la maleta de tu vida, porque ves que nada tiene sentido dónde y cómo lo haces. Colocas tus grandes recuerdos en la parte baja, intentando que sean lo menos visibles con el paso del tiempo y que en algún momento no tenga presencia en tu memoria. Luego, colocas cada sonrisa, una detrás de la otra, sobre esos recuerdos; sabiendo que, serán la alegría del amargo dolor que en ti causa. Por encima colocas cada beso que te perteneció, y al colocarlos, notas el olor de su pelo, al igual que notas que tu corazón pierde su valor poco a poco, convirtiéndose en un órgano sin función. Sobre los besos caen lagrimas, y decides que el océano sea la última capa de esa gran maleta. Océano de deseos que juntos nos prometimos, pero que la fuerte corriente se llevo sin dejar regreso. Océano de grandes sueños que jamás volverán a nacer; y digo jamás porque lo doy todo por perdido, a ti, y a todo. Una vez te tuve, roce mi piel con tu piel y ahora te pierdo y contigo mi vida se marcha a otro lugar.

-Quiero que jamás olvides los momentos que juntos gobernamos. Los momentos que tú, y yo, bordábamos la felicidad desconocida hasta el momento. 

-Que nunca se te olvide, que el recuerdo es el mayor enemigo del ser humano; y tú recuerdo será mi enemigo, porque...me amaste y te amé como a nadie, pero tienes que comprender que los sueños son magia, y la magia se pierde con el tiempo y solo las más fuertes alcanzan las eternidades.
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Blogger, sé que llevo varios días sin actualizar, pero llevo unos días sin inspiración. Hoy, os dejo un texto sobre  un adiós en la vida de personas, y sobre todo el dolor que causa hacer las maletas de tu corazón. Espero que os guste, porque sois ustedes quién hacéis este blog. UN BESOTE.