Mi vida eras tú, mi pensamiento eras tú, mis palabras eran tuyas, mi cuerpo pertenecía a ti, pero todo acabó, me equivoqué, pensaba que eras mi princesa azul, pero en realidad no eras nada, me hiciste tanto daño que... todo el amor quedó en odio. Si volviera atrás no volvería a hacer que tu me engañaras de nuevo. ¿Por qué a veces nos enamoramos de la persona menos indicada? Yo tengo la respuesta:
El amor es ciego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario