Creamos un juego de eternidades donde las reglas quedan marcadas en un "tú, y yo"

Hoy jugaremos a un juego que durará eternidades. Hoy, como un día especial, me dedicaré a besar lo deseado  y acariciar la curva de tu sonrisa el tiempo que dure. El juego se llamará "amor" y las reglas somos tú y yo, y lo demás. No sé si empezaré por besarte, o por rendirte mi amor a través de la pasión. No sé si empezaré susurrándote los miles de "te quieros" del juego, o si por el contrario, los gritaré, dejando que el mundo se entere de la clave del juego que nos tiene enredados.

Me toca el turno de hacerte feliz; te toca saltar a besos cada parte de mi ser; nos toca vivir de los momentos y ser la clase de enamorados que esto requiere. 

Ahora tiramos el dado y tras bailar infinitas veces sobre nuestros cuerpos, en una de sus seis cara, la elegida, se dibuja un corazón, nuestro corazón hechizado. 

Me toda hacer lo imposible;  te toca seguirme y correr de felicidad al ver que quiero jugar; nos toca sonreír con nuestras sonrisas pegadas y luego viene el beso, que calla las palabras. 

Esta vez no perderemos el turno, ni retrocederemos las casillas que el pasado nos hizo perder. ¡Ganaremos! Seremos los héroes de nuestra propia aventura. Siempre tú. Siempre yo. Siempre recordaremos que nuestro juego no tiene fin, y así le diremos al mundo que las eternidades existen, y tienen nombre: tu y yo

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Bloggers, me espera una semana algo calmada, pero llena de infinitas actividades y libros. Espero actualizar pronto. Hoy, os dejo un texto de la magia del amor, un juego que dura eternidades. KISS