La amistad se une desde el momento inicial, y a partir de ahí, pueden ocurrir miles de cosas y de situaciones, pero siempre estarán marcados por algo que los une para siempre. Confianza extrema y miedo a perderse. ¿Quién no ha extrañado momentos que vive cada día? Y solo los extraña porque el tiempo pasa, y también pasan los días, y así, los años. Y en realidad no quieres que todo sea tan rápido porque, ¿y si todo acaba de repente?
Siempre tengo tu mano por debajo de la mesa. Siempre tu fuerza se une con la mía para hacernos invencibles y ser capaces de parar el tiempo para vernos sonreír el uno al otro. Un día te prometí ser para ti, y así quiero que me recuerdes, como aquel que lo daría todo, hasta lo que hoy declaran por imposible, por tu sonrisa más inclinada. Y más que eso.
Tal vez unas letras de más no sean lo bastante apropiado para describir, sentir, imaginar, recodar, añorar, querer, o como quieras llamar a ese gran saco de sentimientos y momentos que juntos
Jamás podré dejar de decir que la amistad es el momento más dulce y verdadero que existe en la vida de las personas, tú para mí y yo para ti. Porque ser capaz de caer cuando estás en lo más alto es una de las miles de cosas que estaría dispuesto a hacer por ti,
Y dicen que el amor es el mejor para siempre que puede existir; pero yo lo desmiento, porque no hay nada más eterno que una amistad compartida y dispuesta a hacer lo que sea por la puta sonrisa verdadera que tanto cuesta sacar, esa que hace que te duela la barriga y que derrames lágrimas de felicidad, esa que una vez sacada, se convierte en la cosa más bella del universo.
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Bloggers, sí, ¿a qué es bonita la amistad? Esta entrada se la dedico a alguien muy, muy especial para mí, que me ayuda en todo y siempre está a mi lado cuando giro la cabeza. ¡Te quiero! ¡Hasta la próxima!