Estas navidades, el mejor regalo eres tú.

Seguidores

martes, 25 de diciembre de 2012

¡Felices navidades creadas!

Dicen que es una noche mágica, única y llena de nostalgia por todos lado. Inspiramos recuerdos y expiramos   más recuerdos. Quizás no sea todo lo mágica que dicen. La navidad esconde demasiado bien su cara negativa. Simplemente vemos que todo está listo, la cena, tu familia, y un gran árbol adorado de grande bolas de colores que lo presencia todo sin decir palabra. Todos comen, ríen, bailan, cantan, pero...¿y si falta algo? ¿Y si nada de eso me llena tanto como querría?
No te tengo, y de repente me entran unas ganas tremendas de estar a tu lado, compartiendo mi verdadera navidad. Porque mi navidad eres tú. Haces que todos mis sueños se conviertan en realidad, tú, el mejor regalo esta noche, tú, la razón de mi más verdadera sonrisa, mis grandes enfados terminados en besos eternos, tú, cada latir de mi corazón a fuerza de cañón, el despertar de cada mañana y el dulce sueño de cada noche. No quiero otra cosa, no quiero más regalos, ni risas si no son junto a ti. No quiero otros besos, otras caricias, no quiero nada si no tienen tu esencia. 
Y a todo esto, debería tener cuidado con el amor, que tanto daño me ha hecho hasta ahora, que tantas lágrimas me ha hecho derramar, pero te quiero para mí y dicen que si no arriesgas, no ganas. Yo quiero ganar, yo quiero ganarte. Y subiré a la montaña más alta, nadaré el gran océano, correré el mundo de punta a punta, y todo si cuando regrese, estés ahí, esperando mi llegada. 
Cada navidad es dueña del creador. Yo, creador de mi navidad, te invito a que seas toda ella.
                                                                          ***
Bloggers, 25 de diciembre, fun fun fun. Como veis, hice algunos cambios navideños en el blog, ¿molan?Espero que os guste también la entrada que os he dejado. La navidad es amor, pero... ¿qué pasa si no hay amor? ¿Qué pasa si aún no ha llegado? ¡Hasta la próxima! ¡Y felices fiestas!

jueves, 20 de diciembre de 2012

Se recomienda no mezclar el pensamiento con el duro pasado.

Caducaste muy pronto frente al largo amor que prometiste. Te fuiste sin decir nada, poco a poco y olvidando hasta el más mínimo detalle que sirvió de aire para nuestros corazones. Dejamos de aprovechar las últimas miradas sin saber lo pronto que estaba el final. Y el final llegó, sin condiciones.
Y es sin ti, cuando me doy cuenta de que mi lista de cosas por hacer contigo se ha quedado sin terminar. Empezamos con millones de ilusiones y terminamos destrozándolas. Mil y una cosas que quedaron en el recuerdo jamás existido de dos mentes y dos almas que, fueron fuego, pero terminaron siendo cenizas. Y tal vez eso sea lo malo de recordar el pasado, que cuando lo analizas,  las cosas que hiciste se quedan pequeñas al lado de las cosas que te gustaría haber hecho. Pensar duele,y más si el duro pasado se mete por medio hundiendo aún más lo hundido.
Me gustaría haberte besado durante toda la noche y que tu saliva se confundiera con la mía al amanecer. Así como comenzar el otoño pisando hojas del suelo y de repente, tirarte sobre ellas para que te enfadaras y tuviera que pedirte un hermoso perdón. A todo, me gustaría haber conocido a fondo cada gesto y parte de tu piel y ser el creador de millones de sonrisas al instante. Me gustaría haberme hecho la victima un día lluvioso para que te quedaras en la cama y no nos moviéramos durante todo el día. Y entre juego y juego, me gustaría haberme caído de la cama abrazado a ti, como también me hubiera gustado que sonara una canción de amor y de repente nos miráramos para decir sin palabras que esa canción era justamente lo que queríamos decirnos. Y así, millones de cosas que, por culpa del tiempo y de la mala costumbre de querer a medias, perdimos y que, ahora añoro en lo más puro de mi corazón.
                                                                           ***
Bloggers, sé que he tardado mucho, y lo siento muchísimo. He intentado escribir varias veces pero no salía nada. Pero bueno, aquí está el resultado de varios intentos. Espero que os guste, a todos nos gustaría haber hecho cosas que no hicimos. También os dejo una canción que me encanta para estas fechas.  http://www.youtube.com/watch?v=fHAVsBew23w. ¡Hasta pronto!

jueves, 13 de diciembre de 2012

Si el mar se queda sin sol, pierde toda su magia.

Nuestros primeros pasos también fueron dados con el corazón. Hemos nacido viéndonos sonreír cada vez más tontamente. La altura, a medida que pasan los años, aumenta, sí, pero no tanto como la proporción que hay dentro del corazón. Yo te he querido cada día un poco más hasta hoy. Y mañana te querré un poco más de lo que te quiero hoy. No hay fin. No habrá fin. ¿Nunca te has parado a mirar el mar?
Las olas mueven un universo sin fin, y por más que mires, no ves el final de aquel paseo por donde caminamos. Y al atardecer, el sol hace que se reflejen miles de diamantes que se disparan hacia el cielo, pero ese no es el límite. El límite está mucho, mucho más arriba, donde ni las estrellas han alcanzado llegar. Yo soy tu mar y tu eres mi sol. Pero no un sol cualquiera. Eres el sol más brillante de todos. Por eso, cuando sonríes, tu sonrisa se refleja en mis labios formando la sonrisa más maravillosa que juntos podemos formar.
Cuando tengo frío, tus fuertes rayos me dan el calor que necesito. Cuando lloro, absorbes mis lágrimas sin importante que pasen a tus ojos. Cuando sonrío, tu brillo se hace cada vez más potente. Cuando estamos juntos, nadie nos puede dejar de mirar, porque damos lo mejor de nosotros por estar juntos. Pero como todo, llega el momento de la despedida, y los últimos besos adornan un mar que se queda oscuro.
La oscuridad me da miedo, quiero sentirte cerca y poder vencerla siempre. Huelo a ti, tengo tu esencia grabada en cada una de mis olas. Y cuando vuelves, porque siempre lo haces, regalo una sonrisa nueva al mundo. Una sonrisa que está llena del mejor amor que alguien puede sentir. Tú siempre vas a volver y yo siempre voy a estar esperando que vuelvas día a día.
Deseo siempre ser el mar donde reflejas todos tus miedos, tus alegrías, tus tristezas, tus lágrimas y sonrisas, tus besos y caricias, tus enfados, tus ganas, tu fuerza, y así, si algo te hace daño, utilizaré mis olas para llevármelo tan lejos de ti como pueda. A cambio, solo pido tu luz.
                                                          ***
Bloggers, ¿qué tal? Yo muy bien, limpio de exámenes y tal. Ahora solo queda esperar las notas, espero que todo haya salido bien. Esta entrada que os traigo hoy la he escrito para una persona muy, muy especial en mi vida. ¿Qué es el mar sin su sol? ¿Qué soy yo sin ti? Vuelvo pronto, os lo prometo.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Está comprobado que el corazón y la cabeza nunca están de acuerdo.

Pasé tantos buenos momentos en cada uno de sus cuerpos. Sus labios, tan diferentes en cada tacto. Sus palabras, tan dulces en cada una de sus voces. Sus miradas, tan irresistibles a la mía que, sin querer, me salían sonrisas perfectas. Y no creo sea esa la palabra que me defina, pero en esos instantes me sentía tan bien...
Caricias a cual más inolvidables en un tiempo infinito engañado por la realidad. Porque el tiempo es engañado siempre por la realidad, una y miles de veces. Engañado como mi corazón, como mi alma, como todos los besos que les di. Y ese engaño de tiempos se une a mi locamente confundido corazón. 
Pienso, en su frialdad, pero en su belleza. En sus largos momentos donde me dedicaba todo el amor que tenía. Pienso en como sonaban sus frías palabras en mi oídos y de repente, se volvían las palabras más bellas que podía estar escuchando. Pero cuanto más pienso, aparece otro parón en mi corazón, una segunda debilidad que recorre mi cuerpo en un suspiro. Quizás sea su forma de tratarme, dudada mucho estar en la realidad o en un cuento. O tal vez la música de su risa, y su gran poder de contagiármela. Éramos dos tontos riéndonos por nada, pero el nada más hermoso que podía estar sucediendo.
Dos personas, quizás una decisión que me parte el alma en las dos probabilidades. El amor me hiere pero da vida. Besos que compiten en un duelo en mi propia cabeza sin saber que me están destrozando por dentro. Dos vidas totalmente distintas pero capaces de hacerme volar por las nubes y llegar a mi propio paraíso. Allí, donde nadie puede sentirlo, me encuentro yo, y un corazón totalmente confundido entre dos piezas de un puzzle que solo necesita una.
                                                                               ***
Bloggers, como prometí, he vuelto pronto. Tengo unos días de fiestas y la verdad, todo está muy relajado. Me da pereza pensar que el lunes todo volverá a ser como antes, lleno de exámenes y demás... Hoy os dejo algo nuevo dentro de lo que cabe, un aspecto del amor; bastante duro, por cierto. ¡Au revoir!

martes, 4 de diciembre de 2012

Si el amor se adueña del tiempo, lo destruye todo.

La función ha terminado. Ya no queda nada de aquel amor que construimos, de aquel bello amor que nos daba la vida mutuamente, de aquel largo beso que creamos. Todo se a marchado no sé donde,  y todo porque nuestra llama se estaba apagando. Alguien debió soplarla, o quizás, fuimos nosotros mismo en un ataque de rutina. La cuestión era simple, nuestra amor se estada debilitando.  Una discusión por nada y nada por una discusión. Una, otra, y así montones de momentos desperdiciados por el suelo sin nadie dispuesto a recogerlos. Y entonces, surge en mi cabeza la teoría simple del amor, una teoría de todos y para todos.
El amor tiene un comienzo bestial, único y más bien, inseparable. Dedicamos tanto tiempo a él, que se convierte en algo rutinario. ¿Qué es lo que pasa entonces? Simplemente es culpa de la rutina, que todo lo estropea. ¿No os habéis dado cuenta de que en algunos momentos nos gustaría salir corriendo a otro lugar y hacer cosas nuevas? Quizás, sea ese el problema de todo el asunto. Viene el amor, y todo es amor. Y el tiempo que hay intermedio, también amor. ¿Tanto amor mata? Eso debe ocurrir, al menos, eso creo que ocurre. Porque todo lo feliz que es el principio, se agota en un amargo final.                                      
El amor hace perder el tiempo si no es bien utilizado. Y creo sinceramente, con toda mi máxima seguridad, que para amar hay que echar de menos. Tener la sensación de morir por no abrazar a alguien. Añorar hasta tal punto que cometes las mayores locuras que puedes cometer. Llorar sabiendo que tienes a esa persona a kilómetros y no poder estar unidos en un tierno beso. Ver caer la nieve por un largo paseo y desear con todas tus fuerzas que al cerrar y abrir tus ojos, estará allí, contigo, juntos, ¿para siempre? 
                                                                             ***
Bloggers, solo me queda perdir perdón. No tengo tiempo, nada, nada, nada. Exámenes, trabajo, agobios, y todo por los suelos. Os dejo un texto, rápido, pero os vuelvo a pedir perdón. Volveré, espero que muy pronto.