Acaricias tu vida como la última vez, sabiendo que ya nada será el bonito ayer que conociste.

Y entonces es cuando te tiras en la cama. Pidiendo que todo sufra un giro hacia atrás que te haga volver al lugar donde empezó todo; porque lo que está claro es que todo tiene un principio y un final, y da igual si el principio es el final y el final el principio. Todo tiene su explicación, todo se siente, se vive y es ahí donde te centras y empiezas a analizar tu puta vida. Empiezas a ver que las cosas se hicieron de manera distinta a lo que debería de haber sucedido, de forma inesperada, sin un pensamiento fijo o tal vez un corazón que manda por encima de todo. Y de repente, así, sin más, todo empieza a recobrar una nueva vida, distinta. Y lo que antes era tu vida, se ha transformado en un olvido que nunca termina su verdadero proceso, porque en realidad sigue estando presente hasta el último segundo de tu vida.

Y ahora llega el momento en el que la vida tiene que seguir, las primaveras pasan a ser otoños y los otoños, inviernos. Todo sigue un ciclo repetitivo, pero de manera distinta. Y es ahí, cuando respiras profundamente, donde te das cuenta de que lo que respiras no es solo aire, si no un puñado de momentos que te atormentan día a día en una monotonía que nunca cambia. Y también es ahí, cuando quieres que en ese momento, instante o como lo quieras llamar, acabe todo, hasta tu propia vida. Sentir que ya no perteneces a la cama donde estas tendido. Llorar y que eso sea lo último que hagas. Pero siempre con el corazón bien grande, por lo ayer sentido, por un yo que esperará hasta que el tiempo se haga eterno. Y sabes que ya nunca será la misma intensidad, pero un día, tal vez en el olvido, la hubo.
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Bloggers, última actualización de esta semana y de la que entra. Me voy a Londres. He cambiado la cabecera, necesitaba hacer algunos cambios; espero que os guste. Y nada, os dejo este texto donde reflejo la peor de las circunstancias que se pueden vivir: el no tener lo que ayer tuviste. Un gran beso y volveré dentro de una semana.

Un amor de nunca y un tiempo de siempre es lo que mi vida escribe en un libro.

Debí asimilar tu despedida mucho antes de que tus besos fueran mi deseo. Debí guardar mis ganas y meterme en el mundo real donde vivo. Morir de amor y dejar el vivir. Yo, con todas mis ganas en la maleta vieja, he caminado durante horas y horas por el camino del olvido, y aún así, no te olvido. 

De principio a fin. Eres mi principio, creas la magia necesaria; eres mi fin, y tú mismo, cierras las puertas.

Amor falso y a la vez puro, una mezcla de pasión y dolor que van enlazados en una cadena de momentos que quedan en mi razón y que salen a la superficie en forma de lágrimas. Sí, el dolor, nuestro dolor.

Un amor que cierra un capítulo, y es el corazón de cada uno quien decide si cerrar la historia. Un amor para siempre en el olvido, o tal vez en la esperanza. 

No me salen las fuerzas, todo está por el suelo, todo desordenado. Una foto, una palabra, una fecha, ruido, y todo por lo que por ti muero. Amor de tontos donde no es el destino quien separa. 

Y es que camino, y te pienso. Hablo, y te pienso. Respiro, y te pienso. Muero, y te sigo pensando.

Amor de recuerdo, donde el corazón está perdido y no encuentra un tiempo ni un lugar perfecto. Amor de enamorados con un siempre y un nunca marcados en un papel que lo decide todo. Dos caras de un imán que se quieren pero que nunca podrán estar juntas. Nunca.

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Bloggers, ¡VERANO! Sí, por fin las clases han terminado y el verano se asoma por la puerta. Espero actualizar muy a menudo en estos meses. Os dejo una entrada que acabo de hacer. El amor a veces es confuso, ciego pero permanente y eso es lo que quiero reflejar en ella. Un consejo: por una mínima esperanza que halla, ¡a intentarlo! 

No me da tiempo a creer. Héroes somos todos.

Todos para uno, y uno para todos.
Mañana, despertaré cada sueño que por mí corra. Mañana, libraré de estar mal con un regalo de mil sonrisas. Mañana, viviré cada segundo compartido, sí, a tu lado. Mañana creeré en las hadas, en los héroes y en el mundo tan falso donde vivo. Y es que es tan duro, que hasta me atrevo a decir que no será mañana. Será tal vez dentro de 1 año, o semanas, nunca o siempre.Y es que no creo en los héroes, ni en sus frases, ni en su fuerza, no creo en nada. La vida me machaca tanto que no me da tiempo a creer. Es tan rápido que ni si quiera me he parado a ver la estrellas y comprobar lo insignificantes que somos. El tiempo es sabio, perfecto, y pasa sin volver. Yo lo doy todo en un tiempo determinado, y pasan lo días, los meses, incluso los años, y no recibo nada. Estamos para todos y nadie está para nosotros. ¿Dónde quedaron lo héroes?
Mañana, despertaré cada sueño que por mí corra, libraré de estar mal con un regalo de mil sonrisas, viviré cada segundo compartido, sí, a tu lado. Mañana haré mil cosas nuevas, sensaciones distintas, sueños que se van acumulando a una gran lista, pero me temo que seguiré sin creerme a lo héroes. ¿Y si el mundo está lleno de pequeños insignificantes héroes?
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Bloggers, por fin he terminado todo. Ahora solo queda esperar y pasar un gran verano. ¿Cómo os va? ¿Bien? ¿Mal? ¿Mejor? ¿Peor? Solo puedo daros un consejo: No existen los héroes, somos nosotros mismos. Luchar contra nosotros y alcanzar la felicidad. ¡VAMOS! ¡LUCHEMOS! ¡HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ!

Lo real lucha diariamente con lo imaginario para que creemos, vivamos y despertemos en un mundo que no queremos.

Primero y antes de nada, dejando que mis lágrimas hagan su curso inmediato, dejando que mi corazón se agriete como un cristal roto, dejando que solo sea mi soledad la que me acompañe, te digo que te quiero. Más incluso que a mi propia vida. ¿Quieres mi vida? ¿Qué quieres de mí? Te lo doy todo, todo por un simple tacto entre nosotros. Doy mi corazón, te lo dono, es tuyo, no lo quiero. Doy mi alma, que sin ti no es nada. Vuelvo a decirlo, sí, lo doy todo.

Caminamos por calles que parecen laberintos de problemas. A veces, una gran nube cubre todo de negro. Despertamos y volvemos al trascurro. Un paso, otro, diez, mil. Pero...¿Dónde está está ese alma que debo compartir? ¿Dónde si no es conmigo? 

Besamos el cielo, acariciamos los sueños, perdemos las estrellas y brillamos ante la luna. Una esfera tan redonda que a veces, muy menudo, cuando mis pensamientos me hacen hundir mi vida en otra, pienso que sonríe. ¿Imaginación? Puede ser. ¿Por qué no? La imaginación abre lo que la vida cierra. La imaginación es bella, crea sueños y rompe pesadillas. Yo soy creador de imaginaciones y me siento en un planeta distinto, donde todo es tan maravilloso que a veces, quiero quedarte allí. Pero como todo, nada es real, y despierto en un mundo lleno de errores, lágrimas y una concentración mínima de sonrisas. Quiero quedarme allí, donde todo es como quiero, pero lo real me lo impide.

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Bloggers, poco que decir, poco tiempo, pocas ganas, y sobre todo, muchos exámenes. Os actualizo muy rápidamente y espero, espero volver pronto.Un gran beso desde mi corazón.

Un día me di cuenta que soy imperfecto, sí, un hombre equivocado.

Todos tenemos un pasado que nos atormenta. Todos sufrimos las lágrimas de otros. Todos, y digo todos, miramos atrás para volver, para revivir y vivir en el ciclo del momento. Y sí, no me importaría volver a sufrir si voy a estar a tu lado. No me importaría derramar diez mil lágrimas por tan solo una sonrisa, una.
Hay personas que creen que los errores solo existen en los sueños, pero no, hoy te digo que tanto tú como yo, como aquella señora que cruza la calle, como tu profesora de lengua, como aquel señor que sale en la tele, como tu propia familia o como cualquier persona, cometemos errores. ¿Es malo? ¿Quién tiene una vida sin errores? Nadie, nadie.

Agua que cae, sonrisas por el suelo, un tic tac que no altera su paso, las teclas de un ordenador, los pájaros y su vuelo, cosas cotidianas, sensaciones perdidas que acaban como basura. Pero dejame decirte que no estoy dispuesto a perder nada. Quiero sentir lo que siento, quiero llorar lo que quiero, quiero sonreír lo que deseo, y así, vivir mi vida como un hombre equivocado, como alguien imperfecto. Quiero ser y no ser. Querer y no poder. Luchar y fracasar. Luchar y vencer. Porque así es la vida, un juego de errores y victorias que van encadenados a apareces y desaparecer en cualquier momento. Y nunca olvides que soy una perdona equivocada. Los imperfectos sonrien como perfectos.
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Bloggers, volví, pero ya digo de antemano que no volveré hasta la semana que viene. Tengo exámenes hasta la cabeza. Os dejo este texto que habla sobre ese amigo de algunos y enemigo de otros (yo me incluyo) : El querido pasado. Un gran saludo.

Soy libre, de ti. ¿Qué esperabas?

Soy fuerte. Y eso lo hizo el dolor. Lo hizo cada parte de tu cuerpo, tus promesas incumplidas, tus falsas palabras, tus momentos que nunca llegaron; tú. ¿Crees que me vas a destruir? ¿Tu marioneta? ¿Yo? No deberías de tenerlo tan seguro. A mi nadie me maneja, yo soy lo suficientemente fuerte para construir cada parte que se rompe. Me duelen las rodillas, pero tengo manos para seguir parando las caídas. Me duele el alma, pero tengo la razón en su sitio. Me duele mi mundo, pero tengo la mayor de las esperanzas dentro de mí.
Pasamos momentos únicos, y te lo repito, únicos; pero eso no hará que me hunda en el recuerdo como tienden a hacer la mayoría de las personas, no. Caer derrotados por una persona que es feliz. ¿Dónde queda nuestro yo? ¿Dónde se puede saber que vivimos? ¿Dónde?
Yo ya perdí el juego, sí, lo perdí; pero no por que tú lo hayas decidido. Me rendí yo mismo, decidí empezar otro juego, otra historia. ¿Ahora qué? ¿Quieres volver? ¿Ahora? Pues me meto decirte que rendirme me hizo ganar, me hizo alcanzarme, ser yo y no tú. Y ahora, cuando todo ha acabado, cuando verdaderamente soy yo, tengo que decirte que estoy mejor sin ti. ¿Qué si ya no siento nada? Siento, sí, pero todo está muerto. Y eso lo hizo el dolor.
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Bloggers, tengo mucho agobio encima. Lo siento por no actualizar a menudo, pero es que cada día que pasa el estrés es mayor. Os dejo un texto con el que espero que los que lo leáis sintáis que nadie, y digo nadie, tiene que ser dueño de nosotros. Lección aprendida y dispuesto a enseñarla. Un gran beso. Hasta pronto, o eso espero.